jueves, 9 de marzo de 2017

La caricia de un escrito al alma

Soy luz.

Llegué a la conclusión  que no basta con querer cambiar, sino que es necesario un compromiso profundo y personal en el acompañamiento propio; del ser.

Hay que transitar cada momento, cada experiencia  y permitirse la emoción de sentir y sentir la emoción de ese momento. no buscar explicaciones ni racionalizar cada suceso.
Se trata de sentir, de sentir la tristeza, de sentir el enojo, de sentir la alegría, de sentir la vida, de VIVIR.

No hay que preguntarse ¿Porqué? sino ¿Para que?
No hay que juzgar en el otro sino reflejarlo como posible cambio para uno.
No hay que cambiar al otro sino cambiar en el otro.
Hay que permitir la libertad de ser a cada ser.
Mirar y mirarse como un espejo y esperar ver lo mejor que tenemos cada uno cambia la realidad, nuestra realidad y el entorno por consecuencia.

Cambiar cuantas veces sea necesario es clave. Cambiar siempre en evolución para nuestra evolución. Cambiar es el secreto y no sentirse culpable. acompañar cada cambio y abrirse a la expansión.

No cerrarse al dolor y a las heridas también es importante, por ahí hay luz, entra luz; mucha  por descubrir. Confiar.
Confiar que en algún lugar recóndito de nuestro mundo hay un propósito, nuestro Propósito.
El Propósito de cada uno.

Ser luz entre tanta oscuridad.

Te invito a que te acerques a mis talleres, un lugar para reflexionar, un espacio más para tu sanación.
Para sanar de la "A" a la "Z".

Cristina R. Díaz
Perito Grafóloga
Cel: (15) 2504-7043
RSE: 462/99 Y 607/02
L.M Nº IF Nº 012










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